No soy religioso. Los que me conocéis lo sabéis bien. De hecho, agnóstico tirando a ateo. Pero la figura de los dos sanmartines más populares me han atraído siempre. San Martín de Porres (3 de noviembre), patrón del Perú, afroamericano, tenía el don de la ubicuidad. Y San Martín de Tours (11 de noviembre), obispo que dio la mitad de su capa a otro hombre que la necesitaba. Interesante, no le dio la capa entera, sólo la mitad.
Hoy, mi amiga Elena Itani, de Volyn (Ucrania), me ha mandado esta imagen del de Tours. Y al recibirla, me he acordado de otra persona que me lo trajo a colación. Vicente Ferrer, otro santo que no está en el santoral y que nos dejó recientemente, me dedicó en 2002 en Cáceres su biografía, escrita por el periodista barcelonés Alberto Oliveras. En la dedicatoria, escribía el father Ferrer: Martín, el Santo dio la mitad de su capa a un desgraciado sin camisa. Nos gustaría la mitad de esa capa. Pues eso.
2 comentarios:
Yo no soy como aquel santo
que dio media capa al pobre.
Yo te doy todo mi manto,
y si te sobra, que sobre
Esa sí que es una buena respuesta. Gracias, Alfonso.
Publicar un comentario